Cuenta Francisco Bojado, olímpico en Sydney 2000 y actual campeón juvenil superligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB9, que si en algo ha cambiado su vida con el campeonato es que gracias a él sus padres ya no trabajan y pudo comprarles una casa más grande en el Este de Los Angeles, California.
“No me quejo, he ganado bien, pero me apena hablar de dinero”, sostiene el púgil de 18 años de edad, quien tiene en un pedestal a Julio César Chávez, Ricardo El Finito López y a Oscar De la Hoya, en ese orden.
El caso es que Panchito, apenas regreso de Australia, se ha visto en las marquesinas gracias a su invicto como profesional (9-0; 9 nocauts) y recientemente por haber ganado el título del CMB, destinado a púgiles menores de 21 años de edad.
“Cuando pienso que hay cientos de peleadores de buen nivel que no han tenido la suerte que yo, sólo me queda agradecerle a Dios y tratar de ser un ejemplo para mi hermano Angel (7 años), y para que mi México no se sienta defraudado”, señala el púgil nacido en Jalisco, quien es promovido por la empresa estadunidense Main Evenents.
Ayer, metido en un traje de lino y camisa de seda, fue presentado como una de las figuras a seguir en el boxeo mundial de parte del CMB, acompañando por un mariachi, cobijado por el presidente del organismo, José Sulaimán.
“Soy mexicano y en el ring que me pare defenderé los colores de mi país; los gringos querían que me nacionalizara y estuviera con ellos en la olimpiada de Sydney, pero ni con todo el dinero del mundo cambio mis orígenes”, atiza Panchito, quien reside en el Este de Los Angeles.
“No me gusta ponerme plazos, vivo el presente, y lo que quiero es ganar varios títulos del mundo para que cuando me retire pueda voltear y sentirme satisfecho por lo que hice”, sentencia.
En tanto, José Sulaimán no se guarda nada: “Tengo 50 años en el pugilismo y cualidades para reunir carisma y buen boxeo sé ve en muy pocos: Panchito es uno de ellos. No creo que lo lleven muy rápido, igual decían de Tyson y ya ve, de lo que debe cuidarse es de que no se le llene la cabeza de humo con los halagos y pierda el piso, como le ha pasado a muchos”.
“He visto a muchos chamacos muy buenos –relata Raúl El Ratón Macías—, pero apenas oyen una alabanza se pierden. La pelea más dura que Bojado encontrará no será en un cuadrilátero, está abajo, le van a caer amigos y tentaciones, si sabe decir que no, con 18 años se puede comer el mundo dos veces”.
Joe Hernández, apoderado de Bojado, considera que si el progreso del mexicano se mantiene, a finales de 2002 estará listo para disputar un título mundial absoluto: “Pero si no mejora algunas fallas, postergamos los planes, esperaremos; Bojado es un niño y no queremos precipitarlo”. Main Events tiene previsto presentar en México a Panchito en él DF, en marzo próximo y para el segundo semestre de 2002 en Guadalajara.